La época foral: Las actividades económicas, los recursos
naturales y el paisaje. La artesanía, los oficios y las actividades liberales
Figs.
169 y 170: Restos del Molino Viejo. Debemos
distinguir entre oficios ordinarios dentro de una comunidad rural como los de
molinero y hornero que, aunque no tengamos noticias, debieron aparecer
relativamente pronto en Aguilar, y oficios artesanales no necesariamente
habituales en el medio rural. Del desarrollo de los primeros resultarían
arriendos concejiles que disfrutarían familias del campesinado medio o alto con
importantes intereses agropecuarios. De los segundos destacaron por la
importancia que llegaron a alcanzar en el sur de Aragón los relacionados con el
textil y el curtido de pieles, formándose una red de productores diseminada por
todo el territorio.
A parte pueden mencionarse a los herreros, como el
ferrero llamado Pero de 1384, y los
oficios relacionados con la construcción, que sirvieron como complemento a
otras ocupaciones principales.
Restos del molino viejo
La artesanía, los oficios y las actividades liberales en
los siglos modernos
Fig. 171: Los primeros notarios de los que tenemos constancia
documental en Aguilar son, en 1647, Juan Hernando, y, en 1696, Pablo Valero
Campos. En la imagen censal redactado por este último, quien, nacido en Aguilar
en el seno de una familia campesina acomodada, estudió en Calatayud, regresando
durante los veranos para ayudar en la siega de la heredades familiares. Fue
notario en Zaragoza y en Teruel, ejerciendo de secretario de la Comunidad de
aldeas, y se estableció definitivamente entre 1691 y 1692 en Aguilar, donde
ejerció hasta muerte, seguramente a los ochenta y tres años, en 1746.
Documento censal