La época foral: Las actividades económicas, los recursos
naturales y el paisaje. El crédito y el endeudamiento
Los censales aguilaranos de finales de la época foral
Fig. 182: En efecto combinado de las crisis económicas cíclicas, las
fases depresivas del feudalismo, la paulatina polarización de la riqueza, las
políticas expansivas de gasto, el aumento de la presión impositiva de la
monarquía y el deseo de las élites de mantener un estilo de vida acorde a su
posición, provocó el recurso al crédito cada vez con mayor frecuencia. Uno de
los instrumentos de crédito y endeudamiento más empleados fue el censal
o censo consignativo. Consistía en la percepción de un capital a cambio de una
pensión perpetua anual. No había obligación de redimirlo o “luirlo”, y se hacía
cuando el vendedor u otorgante reintegraba su valor original íntegro al
comprador, que era quien ejercía de prestamista. En la gráfica, precio y pensiones de los censales de Aguilar
(1623-1706).
Tabla de precios y censales
Fig. 183: Partida de la Cañadilla. En este lugar se encontraba el
prado cerrado de dallo que mosén Pablo Blasco puso como aval en la venta de un
censal. Esta operación debió enmarcarse en una estrategia familiar —los Blasco
fueron una familia prominente entre los siglos xv-xvii—
de financiación de una
capellanía fundada en beneficio de miembros de la familia. Sin
embargo, su dotación material no sería excesivamente desahogada, por lo que sus
usufrutuarios necesitarían contar para asegurar su medio de vida con
propiedades familiares, como bien pudiera ser el prado de dallo puesto como
aval.
La Cañadilla