La época foral: La población
La Edad Media: el punto de partida y la evolución de los
siglos xiv y xv
Figs. 184
y 185: Evolución aproximada de Aguilar y
de las localidades de la Sesma del Campo de Monteagudo 1342-1495. La fundación
de la aldea y su repoblación se efectuaría con un número pequeño de colonos.
Merced a las ventajas establecidas por el Fuero y al gran stock de recursos naturales existentes, esta población aumentaría
rápidamente gracias a su propio crecimiento natural y a la afluencia de nuevos pobladores,
por lo que la tasa de crecimiento real sería considerable. Merced a esta
conjunción se alcanzarían las abultadas cifras de población del siglo xiv. Por su parte, los fogajes del siglo
xv nos muestran cómo hubo un gran
retroceso demográfico.
Tabla de población de Aguilar
Tabla de población en otros lugares de la zona
Aproximación a la demografía aguilarana durante la Edad
Moderna
La Edad Moderna: hipótesis general sobre la evolución de
la población aguilarana
Fig. 186:
Número aproximado de habitantes de Aguilar y otras
localidades de la Sesma del Campo de Monteagudo entre 1495 y 1709. Aguilar
experimentó una recuperación demográfica en los siglos xvi y xvii respecto
de la depresión del siglo xv de
carácter más bien modesto, aunque se aceleró durante la segunda mitad del siglo
xvii alcanzándose cifras parecidas
a las del siglo xiv, aunque sin
igualarlas.
Tabla de población
La emigración: función estructural, destinos y coyunturas
Fig. 187: La emigración de ciertos contingentes de población debió
constituir una válvula de escape que permitió mantener la estabilidad social y
evitar confrontaciones. La principal zona de recepción de emigrantes
aguilaranos fueron las ciudades levantinas. Sin embargo, los movimientos
migratorios que debieron tener más importancia fueron los que se produjeron
entre localidades del entorno, de la propia Comunidad de aldeas y
jurisdicciones aragonesas vecinas. Así, por ejemplo, Mirambel acogió a diversos
religiosos aguilaranos, tanto monjas en el convento de Santa Catalina Mártir
(en la fotografía) y como beneficiados de su parroquial.