La época foral: Cultura y mentalidades. El peso de la religión
Orden religioso y secular: complementariedad y fricción
Fig. 191: En la imagen el pairón de la Virgen. La religión inundaba la cultura, conformaba mentalidades y daba un sentido religioso al trabajo, al ocio y al intelecto. Además, definía el mundo en el que los cristianos de Aguilar podían decir que estaban en su mundo —la Respublica christiana—, al establecer el límite de lo social y extrasocial situando a las personas en el seno de la sociedad, y al justificar dogmáticamente el orden establecido. Los clérigos, por el prestigio de su autoridad espiritual, podían orientar o determinar las respuestas de sus convecinos a problemas que se plantearan a la comunidad campesina.
Detalle del Peirón de la Virgen
Religiosidad, espitiritualidad y prácticas religiosas
Fig. 192: Inscripción en el interior de la Virgen de la Peña. La vida discurría al ritmo de los actos de culto y litúrgicos, y el poder sobrenatural de la Virgen y los patronos era el recurso al que implorar ayuda en caso de enfermedad o sequía, como en la procesión a la Virgen de la Peña documentada por el padre Faci para pedir lluvia en el siglo xvii.
La finalidad de cultos locales como este sería la profundización de la evangelización mediante el ejemplo que suponían los patronazgos, la canalización de la religiosidad popular subyacente y la cohesión de la población alrededor del prestigio de un culto local capaz de competir con el de otros en el terreno milagroso y taumatúrgico.
Inscripción en el interior de la Virgen de la Peña
Fig. 193: En los siglos xvi y xvii, el Concilio de Trento y la potenciación del culto a la Virgen y a los santos frente a la disidencia protestante, fue motivo de la eclosión del tráfico de reliquias, explosión a la que Aguilar no fue ajeno (reliquias de San Clemente, San Constancio, San Benedicto, San Fausto, San Gaudencio, etc.). La posesión de reliquias prestigiaba al templo y a la localidad que las poseía al ser reflejo del favor divino del que se hacían acreedora. En la fotografía, reliquias de San Gaudencio.
Reliquias de San Gaudencio