28 La época foral Estructuración y conflicto social. El siglo XIII

La época foral: Estructuración y conflicto social. El siglo xiii
La base foral, el fin de la frontera, el auge ganadero y el dominio de la oligarquía villana
Fig. 227: Es muy sugestiva la secuencia de imágenes que podemos recrear pensando en los años en los que el núcleo andalusí de Abella se abandonó para crear bajo la autoridad y el diseño del concejo de Teruel las aldeas de Aguilar y Camarillas. Un paisaje casi deshabitado por el paulatino abandono de sus habitantes musulmanes a causa de las incursiones aragonesas, y poco reconocible en su aspecto por sus relieves cubiertos por densos bosques, llanos escasamente roturados y con amplias selvas fluviales alrededor de los cauces de agua. No mejos sugerente es imaginar el paisaje humano de ‘pioneros’ que se asentaron en ese entorno acechado por el peligro constante de la frontera, viviendo en poco menos que chozas de techo de paja y con el castillo de la Virgen de la Peña a medio construir. Sin embargo, más allá de referencias puntuales y planteamientos genéricos, es muy poco lo que realmente sabemos del interludio en el que hemos fijado los límites máximos de la creación de Aguilar, 1190-1212.
  

 Virgen de la Peña desde Los Villares
Fig. 228: Rebaño en Villallano. Con la conquista de Valencia se produjo el gran auge de la ganadería trashumante, que en un principo estuvo controlado por la oligarquía de la villa de Teruel, beneficiarias del privilegio colectivo que establecía el Fuero turolense sobre las aldeas y sus recursos ganaderos. Un ejemplo de la atracción que supuso la ganadería para los grupos sociales más importantes de la villa nos lo proporciona el caso de Sebastián de Visiedo, rector de la parroquia de Aguilar y también racionero de Santa María de Mediavilla de Teruel. Esta persona dejaba en 1260 una importantísima herencia en la que destacaban por su valor el ganado ovino (además de esclavos, inmuebles y bienes suntuarios).

La consolidación de la oligarquía villana como clase dominante profundizó la oposición de los aldeanos como grupo subordinado, coherencia que contribuía a desdibujar sus diferencias sociales en el seno de las propias aldeas frente al dominio de la villa de Teruel.

 Rebaño pastando en el Villallano

Los primeros procesos de diferenciación interna aldeana
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  Fig. 229: La intensificación del dominio social de la oligarquía villana sobre las aldeas fue paralelo al proceso de diferenciación interna en el seno de las sociedades campesinas. La diferenciación de los patrimonios de las familias se fundamentaría principalmente en los recursos originales de los colonos en cuanto al ganado con el que se hubieran establecido, y a la disposición de utillaje y fuerza de trabajo humana —familiar— y animal en la agricultura. A parte debieron operar procesos como los repartos hereditarios y las crisis económicas; sus consecuencias puede que estuvieran detrás de actuaciones ilícitas como las talas denunciadas en 1297, lo que reflejaría la fragilidad de cierta porción del campesinado y la diferenciación interna de la comunidad rural. Por otra parte, los repartos de los bienes familiares debieron dar lugar desde muy pronto a la atomización de los patrimonios y la escasa extensión de las piezas agrícolas. Fincas agrícolas en la Dehesa Baja.

Dehesa baja
(Inigo Fernández, I. A.; Paricio Hernando,J.L).. Con la tecnología de Blogger.